La campaña es del 13 de Agosto hasta el 2 de Septiembre .
Este propósito de fe es hecho para aquellos que desean cambiar su manera de pensar, actuar, hablar y comportarse, para acercarse más a Dios……
Lo que muchas veces impide que eso suceda es el exceso de informaciones que recibimos todos los días a través de la T.V., radio o por la internet. Realizamos 21 días de ayuno de esos medios de comunicación para tener la mente más libre y abierta para las cosas espirituales y así aproximarnos a los pensamientos y a la voluntad de Dios.
Cuando el profeta Daniel se sintió triste por la situación que vivía junto con el pueblo, decidió hacer un ayuno y por 21 días dejó de comer alimentos deseables como: carne, vino, manjares y todo lo que el rey comía. (Lea Daniel 9 y 10) Esto significa que Daniel se sacrificó por la respuesta de Dios.
De la misma manera hoy en día, el mayor sacrificio no es el ayuno de alimentos, sino la total abstinencia de informaciones seculares. De hecho, las personas que desean sacrificar por el bien de su vida espiritual, debe estar consiente de que no será nada fácil.
¿Y cómo funciona el ayuno?
No es un ayuno de alimentos y sí de cualquier información secular como: la televisión, internet, periódicos, revistas, y además de cualquier otra diversión, todo aquello que ocupa la mente de una persona y le hace estar sin tiempo para las cosas de Dios.
Lógicamente, al inicio usted se sentirá extraño, como un pez fuera del agua en un mundo inundado de cosas que no tienen nada que ver con su fe. Sin embargo a medida que vayan pasando los días percibirá un gran cambio que el Espíritu de Dios estará haciendo en su interior.
Alimento Espiritual:
Usted puede alimentarse de todas las cosas espirituales que contribuyan a su fe, como la lectura de libros de la IURD, mensajes bíblicos, ver programas de la IURD TV, leer algunos temas de este portal, el blog del Obispo Macedo y de los demás obispos y esposas, lectura de la Biblia, entre otras cosas. Siempre buscando alimentar su espíritu.
¿Acepta usted este desafío? Le hará bien, si usted desea tener algo más con Dios, una relación íntima con Él
